“Estamos hechos de mil otros… si yo cambio, todo cambia.”

Estudié medicina en la UNR, fui adjunto en la catedra de Anatomía Normal, como así también en la catedra de Biofísica y en el laboratorio de Anatomía Patológica del CONICET, donde trabajábamos con ratas albinas que trajo el Premio Nobel de Medicina Bernardo Houssay.

He realizado postgrados CONEAU Categoría “A”, del Doctorado en Ciencias Biomédicas sobre Cirugía y otro, en Neurociencias. Realicé una formación de grado “Psicología y Terapia Cognitiva Posracionalista”, dictado por el psiquiatra italiano, Dr. Francisco Spinelli, en Instituto Vittorio Guidano, en Rosario. Representé a dicho instituto y la provincia de Santa Fe en Sapienza Università di Roma, Italia, en la formación de actualización del modelo posracionalista; como así también en Chile, en la Universidad Adolfo Ibáñez.

Soy Técnico Epidemiólogo. Me he desempeñado en emergencias y practicas pre hospitalarias; y como siempre me ha gustado la docencia, forme parte de la primera cohorte de Escuelas, Participación y Salud, un enfoque integrador de la salud desde el docente y la escuela. Tengo formación en Sexología Clínica, y Suicidología tanto infantil, como adultos.

Pero un día dejo de satisfacerme la medicina alopática, que todo lo enfrenta con fármacos y/o cirugías, trabaja después de ocurrido el hecho y es muy poco lo que previene. Empecé a estudiar Reiki, Hoʻoponopono, Biodescodificación, PNL, luego me formé con el psicólogo español, Enric Corbera en Bioneuroemoción® y posteriormente con el psiquiatra francés, Dr. Salomón Sellam en Psicosomática Clínica y Humanística.

Si bien continuo en formación, por mi avidez de conocimiento, he podido ayudar a mis consultantes a trascender sus conflictos y a diseñar una nueva dinámica de vida, donde se priorizan y se relacionan desde el amor, aprendiendo a gestionar las emociones, dejando mandatos, limitaciones y fidelidades familiares.

Hay que estudiar la dinámica familiar para encontrar las fuentes de la enfermedad del motivo de consulta, buscando las fuentes del conflicto que se encuentran invisibles, inconscientes en la memoria familiar transgeneracional.

Estamos hechos de mil otros, porque repetimos patrones familiares, nos adaptamos a lo que esperan de nosotros y nuestro mapa mental, está impuesto por nuestro entorno y ancestros.

Si yo cambio, todo cambia, se refiere a que, el cambio es introspectivo, es de mi interior hacia afuera. Yo soy el que cambia, evoluciona y así cambia, evoluciona mi entorno inexorablemente. Ergo, alcanzo una madurez emocional, a la que denomino, Libertad Emocional.